14 may 2005

Por no saber lo que se tiene

por el Hermano Pablo

¿Qué valor podría tener una vieja caja de metal tirada en unos matorrales, especialmente si sólo contenía billetes falsos? Así pensó Edmilson Torres, campesino brasileño, cuando en un camino solitario del Brasil, cerca de la frontera con Bolivia, encontró la caja. Pero no eran billetes falsos. La caja contenía ochenta mil dólares en billetes auténticos.

Edmilson Torres, que nunca había visto un billete de dólar, creyó que eran billetes inservibles, así que empezó a derrocharlos por todos lados. Pagó cien dólares por un vaso de aguardiente. Regaló billetes de veinte y de cincuenta dólares a varias personas. Su esposa, sin embargo, pensando que pudiera ser dinero verdadero, agarró cuarenta mil dólares y a los pocos días desapareció.

Por no saber el valor de lo que tenía, Edmilson Torres siguió siendo pobre y desgraciado. Lo que Edmilson había hallado era, aparentemente, dinero de narcotraficantes. Él nunca había visto billetes así, y porque ignoraba lo que eran, lo perdió todo.

Así mismo, el que no sabe apreciar los valores puede perder la fortuna más grande de la vida. Muchos hombres no reconocen el incalculable valor que representa la persona que es su esposa. Al principio, ella, para él, es un ángel de Dios. Ella es la joya más atractiva, más bella y más dulce que podría existir.

Sin embargo, con el paso del tiempo algo ocurre. Comienza a entrar un distanciamiento. El hombre echa ojeadas por otras fronteras femeninas y la mujer sufre lo indecible, reaccionando, y con razón, violentamente. Cuando él menos piensa, el matrimonio está destruido y el tesoro de gran valor, la esposa de su juventud, se ha perdido.

Esposo, no pierda el tesoro más grande que tiene. No pierda a su esposa. Sepa apreciar lo que es un aniversario, un cumpleaños, una fiesta familiar. La casa la asfixia. La soledad la mata, especialmente aquella soledad producida por el distanciamiento no físico sino emocional del esposo. Ella es un tesoro de gran valor. Apréciela.

PASAJES BÍBLICOS AFINES:

Gn 2:24; 29:20; Pr 5:18-19; 18:22; Ec 9:9; Cnt 8:7; 1Co 13:4-7;

Ef 5:25,28; Col 3:19; Heb 13:4; 1P 3:7

Para poder comprender el significado verdadero de su hogar, de sus hijos y especialmente de su esposa, se necesita un cambio total de valores. Quien puede crear en nosotros ese cambio es el Maestro divino, Jesucristo. Él nos da una mente renovada, un corazón nuevo, valores absolutos. Sólo así podemos comprender el verdadero valor de la mujer que Dios nos ha dado.

Este Mensaje me ayudó Envíenme información Deseo una relación con Cristo